Hiel mobre sojuelas

¡Extra, extra! ¡Atentado contra Magallán Ortiz! ¡La oposición juega sucio! ¡Extra…! Alguien debió advertirme. Alguien debió haberme dicho, “Chucho, ni madres se te ocurra conducir, que es el pinche Día Nacional del Trabajador de la Salud, y esos cabrones, por si lo dudabas, no trabajan”. Hazlo cualquier otro día, salvo hoy. Si chocas, a lo mucho te recogerán e irán a tirar a urgencias, donde sólo dios sabe si no otra veintena o centena de gentes como tú, o hasta más jodidos, esperan matasanos disponibles. Imagínate, caon, desechos ya, pendientes sólo de la autoridá competente, como quien dice pa’ darse‘e baja en el padrón de lo’ vivos, esperando turno y sin cita… Cualquier día, Chucho, pero ese no. No seas mamón, güey, ni se te ocurra. ¡No, no, no y no! Pero esas cosas se avisan, ¿no? O deberían. Deberían también decirte que si chocas, evites que tu carro luzca como sacado de algún corralón, o por lo menos no elegir para el choque a alguien que guía un biwick, un yi-em-sí del año o un meche-benz. Le dicen Chucho, comandante, Chucho Juárez. Alguien debe explicar con manzanas esas cosas en la escuela, porque me consta que jamás vi algo de cívica más que al registrarme al jotmeil, donde decía “seleccione su nacionalidad”, o bien, nunca tuve que calcular hipotenusas por el mundo; si apenas tenemos colinas en el pueblo este, que de ciudad se tiñe los pelos. No, chucho. No seas pendejo, hombre, eso lo va sacando uno en claro poco a poquito. ¡Coño! ¡Si serás! Igual quién te manda a llevar a tu vieja y toda tu chaviza en la troca. ¿Qué no sabes que el conductor tiene más chance de salir vivito y coleando cuando pasa que se los lleva la chingada? ¡Chucho! No, manito, si te digo que nadie me dijo. Nadie te avisa que las pinches calles las dejan como se les da su pelona gana. Y luego esos semáforos más joden que ayudan a pasar, y eso, cuando sirven… A ver “Chucho”, es Jesús Juárez, ¿verdad? Ya te costeastes cabrón. Por si no lo sabías, esa era la camioneta del diputado Magallán. Peroperopero ¡ni madres! Quién te manda a andar correrriando con ese cacharro mugriento, y aparte, sin papeles, papi. Luego por qué dicen que nomás queremos joder a los jodidos. ¿Cómo qué él se te metió? Chucho, ya te conseguimos las cajas, carnal. Sí, sí no hay pedo, ya sabes. ¿Pero será que te dejen salir pa’l velorio? Mira, tú preocúpate de salir, que yo hablo con don Sami para ver qué armamos. ¿Cómo que te inculpan? ¡De qué, cabrón! ¡Ya ni la amuelan! ¡Extra, extra! ¡Diputado sobrevive atentado; crece su popularidad con el proceso penal del atacante! Mira, pendejete, si quieres ir a ver algún día a esa tu familia, para llevarles flores o cualquier chingaderita que se te ocurra, vas a seguir exactamente lo que te vamos a decir, ¿me oyes? A ver, Martínez, que firme y luego le explicas cómo va a estar la cosa. ¿Cómo que ya no vas a salir nunca Chucho? No me estés jodiendo, carnal! Mira que a como está la jefecita ora sí se petatea si se entera de esto. Ah, pos no, resulta que el pinche don Sami se hizo ojo de hormiga, y ya de todos modos averigüé que le trabaja a los Magallán, cómo ves. Igual esto, nunca te dicen que practiques tu firma para una sentencia de muerte, porque eso es ese maldito papel. Ignorante sí, pero menso no soy. Y todo bajo el agua… yo nomás quiero ir a ver a la Laura y los chavitos, dios mío. ¡Si es que me dejan salir algún día! Vengo a ver al señor Juárez. ¿Cómo que ya lo transfirieron? Eso no es lo que dijo el licenciado. ¡Oiga, no, oiga! ¡Extra, extra, triunfo arrasador, celebran al gobernador electo Magallán! Órale hijoelachingada, tienes diez minutos. Recuerda, del 4271 al 4274. ¡Pícale cabrón! ¿Y ahora qué? Pos le caíste bien al licenciado Martínez, chato, y dice que le puedes aceptar una chambita o ya te puedes ir botando al carajo. Chucho, ¿qué habrá sido de ti? Yo sé qué tú fuistes el que vino a acomodarle las flores como a la Laura le gustaba. ¿Pero será que vives o fue tu mero espíritu, carnal? Y entenderás que después del… proceso que ya conoces, don Samuel Baranda tiene un puesto para ti en su organización, Jesús. No es por presionarte, pero creemos que eres perfecto para el trabajo. Está bien, señor licenciado. Usté… digo, usted dígale que sí. Si, Sami, ya decía yo que este pendejo nos iba a sacar de más de un hoyo… No, definitivamente esto tampoco te lo advierten. Pero digamos que a estas alturas ya hasta tiene sus mieles… ¡Extra, extra! ¡El gobernador se suicida en su yate; se le descubren manejos ilícitos de fondos... ¡Extra!

Comentarios

Entradas populares